
Un eslabón perdido en la cadena alimenticia crea un desequilibrio mortal. Nuestro dilema de salud actual es comparable a un taburete de tres patas, con las conocidas y familiares vitaminas y minerales como dos de las patas. Sin la tercera pata, fitoquímicos vegetales, esto el taburete de tres patas no se sostiene, alterando el frágil equilibrio de la naturaleza. Los fitoquímicos estimulan el sistema inmunológico y hormonal y son el eslabón perdido que trastorna toda la cadena alimentaria, lo que se manifiesta en graves y diversos problemas de salud. La tragedia inconcebible es que durante muchos años las empresas farmacéuticas han estado sustituyendo a sabiendas la "tercera pata" en forma de drogas sintéticas muy costosas, versiones de fitoquímicos que de otro modo ocurrirían naturalmente creados tanto por plantas microscópicas basadas en el suelo (microbios) como por plantas superiores. De manera similar, las grandes empresas de productos químicos agrícolas sustituyen los pesticidas químicos para resolver los problemas de cultivos desequilibrados de los agricultores. Todo esto tiene un costo enorme para los consumidores, tanto monetariamente como en el deterioro constante de la salud y la alteración del equilibrio de la naturaleza.
Resumen de la investigación científica