¿Qué pienso al respecto, qué hacer? Mi respuesta es no entrar en pánico y prepararme tanto como sucede todos los años.
Sí, el virus muta. Si la ciencia y la industria farmacéutica seguirán este proceso, no lo sé. Sintetizar nuevas moléculas químicas con acción antiviral no es tarea fácil, más que eso lleva tiempo. ¡Pero volvamos a la Naturaleza!
Estoy de acuerdo con las opiniones ya expresadas por muchos médicos de todo el mundo, que una serie de medicamentos existentes, incluidos los que no están clasificados como antivirales, se pueden utilizar en el tratamiento de la nueva gripe emergente. El hecho es que, a diferencia de las sustancias sintéticas, las composiciones naturales tienen un espectro de acción más débil pero más amplio, lo que provoca menos efectos indeseables. Por lo tanto, hay razones para esperar que la cepa del notorio coronavirus, así como sus “futuras versiones”, sean sensibles a las composiciones fitoquímicas que provienen de la naturaleza. Nuestra larga experiencia trabajando con los complementos alimenticios antivirales desarrollados en nuestro Instituto es alentadora en la lucha contra el coronavirus y la mayoría de ellos están elaborados a partir de extractos de plantas con un efecto científicamente probado. Las mismas plantas se utilizan en la medicina oriental para los resfriados y la gripe "comunes".
Una cosa está clara: en la Naturaleza existen remedios contra los virus existentes y los que surjan en el futuro como resultado de mutaciones. El potencial protector de las plantas es enorme. De lo contrario, la evolución de los animales se habría detenido hace mucho tiempo y la vida en la Tierra desaparecería./ Dmitry Babarykin, Ph.D., Ph.D., Assoc. profesor de la Universidad de Letonia